Cuando compramos manjar o dulce de leche para rellenar o decorar, tenemos que fijarnos particularmente en que sea PARA REPOSTERÍA, es decir, que tenga la consistencia adecuada.
Lamentablemente, la mayoría de las marcas que se venden en supermercados y almacenes NO LA TIENEN! Porque no están hechos para pastelería.
Si compraste un manjar y resultó ser demasiado fluido, aquí te explico cómo solucionarlo para que no lo pierdas
Para 400 g de manjar:
- 1 cucharada de maicena o almidón de maíz (20g)
- 4 cucharadas de leche entera (30g)
Diluimos muy bien la maicena en la leche. Es importante que esta se encuentre fría. Calentamos el manjar junto a la mezcla anterior sin dejar de revolver hasta que comience a hervir. En este momento, bajamos el fuego al mínimo y continuamos cocinando por dos minutos más. Este paso es muy importante, porque eliminará el sabor desagradable que aporta la maicena cruda. Retiramos del fuego, traspasamos a un recipiente y cubrimos con film plástico a contacto, es decir, tocando directamente el manjar.
Dejamos reposar a temperatura ambiente por 12 horas y listo! Ya puedes usarlo para rellenar y decorar.
¿Mi manjar preferido? EL CASERO! Porque tiene mejor sabor y podemos manejar la consistencia a nuestro gusto
¿Te gustó este tip? Te enseño este y más en el Curso de Alfajores y Rellenos
¡Un abrazo!
Maca